EL CARÁCTER---
LOS
BUENOS HUMOS Y LOS SEQUEROS
-Los
buenos humos salían
Despacio por los sequeros.
Los malos que no
valían
Por chimeneas, más
fieros.
Los
sequeros eran sanos, íntimos y acogedores. El entremijo, el soplillo, la
plancha de carbón, el soplillo larguirucho y los tajos de tres o cuatro patas,…
Las
chimeneas poseían un efecto especial, se colaban brujas entre sus negros
hollines y saltaban chispas provocadoras que a veces se enredaban entre los juegos de humos,
realizando cierto tipo de brujerías, supersticiones, cuernos de cabra,
súplicas al diablo, juegos de magias de tabas que desprendían luces e invocaban
a los infiernos. Por entonces estaba
prohibido jugar a las cartas en la calle y sobre todo en el Cemento.
EL CARÁCTER SERRANO
Hay
quien dice que el serrano / Es seco y poco ocurrente
Escucha como definen
A
nuestro amigo y paisano
El apodado, el Vicente.
-Vicente,
culo caliente, patata gorda, misericordia, debajo el puente / tienes la
novia,…-
¿Y qué cuentan…?¡Qué le pasa!
Que quiere tirar la casa…
¿Qué quiere tirar la
casa…?
Te
diría el caserón. / Con cuadra, salas, cocina
Y esta sería su intención:
Asomarse
a la ventana / Tirar un buen cubo de agua
Y después bien anunciarlo:
¡Agua va…! ¡Agua va…! ¡Agua fue…!
Y
dinos ya… ¿qué? / que ha tirado la casa
¿Toda,…? por la
ventanina.
¿Esa
es la idea?, ¡Rediós! / Si por ella no le cabe
Pero bueno, bueno, bueno,…
¿No
es igual que un haz de heno?
Por lo pronto ¡Dios le alabe!
La
frase sí, es famosa / Y la ha escuchado este menda
En casa de la vecina:
Quiere tirar la vivienda
Por ahí, la ventanina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario