LA CRUZ-
CURIOSAS Y EMOTIVAS COSTUMBRES
Sus amistades
albercanas la llamaban familiarmente La Crú. Me contaba en una ocasión que ella
cuando iba a misa. Sobre todo, todos los domingos. Solía ponerse, justo debajo
del púlpito porque debajo de allí estaban enterrados sus antecedentes que habían muerto.
Y ella con su reclinatorio. Y después en un banco que tenía destinado ese
lugar. Últimamente el coro de Mujeres se ponía cerca de su lugar y se tenía que
desplazarse un poco.
¡Qué hermosa
tradición! De una mujer devota y cristiana. Las costumbres estaban por encima
de todo. El suelo de la iglesia es digno de admiración por sus losas o grandes
piedras que fueron lugares de enterramientos.
Un buen ejemplo
para los tiempos actuales que cuántas veces nos olvidamos del recuerdo de nuestros antepasados. Respeto
y consideración.
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