EL VERDADERO
SENTIDO DE LA TRADICIÓN
LA
RELIGIOSIDAD
Me dice mi amigo
José María Gómez Cereceda que inesperadamente ha tenido que estar en La Alberca
a causa del fallecimiento de un familiar suyo. Poli que era marido de una de
las turroneras. Para explicarnos y recordarnos las cosas, así hablamos con la
mayor naturalidad posible; esa es la
ventaja de ser de pueblo, y nos enorgullece. El don y el tal para cual, lo dejamos
para el ambiente de la gran ciudad.
Poli era “muñidor”
del Santo Cristo del Sudor. Quizás esa palabra se emplee menos en nuestros
días, y es, entre otras funciones el encargado de convocar a los cofrades
Figura por tanto representativa.
Y en nuestros
pueblos se valora la entrega de esas
personas a realizar encargos para el beneficio de los demás.
Su entierro, me
dice José María fue impresionante, por la cantidad de cofrades que iban con sus
capas. ¿Te lo puedes imaginar? Ya lo creo que me lo puedo imaginar. Porque conozco esa entrega con tanto
sentimiento que realizan las gentes de nuestros pueblos. Y más aún portando sus
capas con ese porte, elegancia y sentimiento que se manifiesta con ellas.
Reconozco con
Agacir que “ la huella más honda que imprimió el pasado en estos buenos
serranos, fue la fe, las raíces del sentimiento religioso hechas tronco y flor
visibles, pero sobre todo devanadas
alrededor de sus almas.”
Capas, negras
capas que portan los hombres, en orden de caballeros cristianos con su
expresión aguda, profunda, como mística
ante tal desventurado acontecimiento de último acompañamiento.
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