PINOS,VIDA, BREZOS, FUEGOS ( y I I )

PINOS, VIDA, BREZOS, FUEGOS.

Paseando por el pueblo llegamos al alto de la antiguas Eras, hoy ocupadas por un magnífico instituto que atiende a todos los alumnos de los pueblos cercanos.
Un poco más arriba el Aula Arqueológica de las Batuecas, una gran instalación de carácter informativo y didáctico que da a conocer los valores históricos y culturales de la Alberca, Las Batuecas, pinturas rupestres y vida de clausura de los monjes del Monasterio.
El aparcamiento donde estuvo el campo de fútbol es espacioso y hasta allí llegan algunos niños con sus madres para jugar, porque hoy el pueblo dispone de pocos terrenos adecuados de esparcimiento.
La conversación surge en torno a las parvas, trillos, meriendas con queso y chorizo. “La pinta” mientras se detenía el aire y la mirada cercana a los montes de alrededor. Desde donde se veía el camino del calvario, sus cruces, y no había más que piedras, escobas, brezos y una bonita fuente con cruz al fondo.
A propósito del brezo, nos viene a la memoria por la dureza de sus raíces la fábrica de cachimbas que había al lado de la Fuente Canal y que Trafá ,un catalán que se casó con Petra Puerto hacía los moldes con una perfección extraordinaria. Lujosas cachimbas que se acababan en Cataluña y desde hace tiempo estarán –como la que mostramos- por los mercados gracias al brezo de nuestros montes.
Tampoco ya se hace carbón, ni se conocen carboneras.
Las muchachas ya no van a lavar a ese riachuelo, de aguas tan cristalinas, ni tienden la ropa por las paredes y hierbas de sus laderas.
Hoy, los pinos cubren todos los montes cercanos, apretujados al máximo hasta llegar al Portillo. Hay quien dice que se debería de hacer más entresacas y limpieza, que los montes están poco cuidados y una colilla, una chispa, el cristal de una botella, o la desagradable acción de un desalmado si prende la llama es imposible ya detener, y la amplitud de la catástrofe sería altamente desoladora.
La tenencia de las aguas, como decíamos anteriormente, volvería a dar más vida con árboles autóctonos como el nogal ,el castaño y los diferentes frutales, a esta sierra de Francia que junto a la de Bejar (dispone de su embalse de Navamuño), son los pulmones de Cáceres y Salamanca.