.LAS COMUNICACIONES -DÉCADA/60 –I I -
SERMONES. AMONESTACIONES Y SALIDA DE MISA MAYOR
Los domingos a Misa mayor iba casi todo el pueblo. Era curiosa la distribución de los fieles en la iglesia. En la parte de adelante, a la derecha los niños y a la izquierda las niñas.
Un pasillo a ambos lados y junto al púlpito algunas mujeres que tenían allí su reclinatorio, detrás a ambos lados los hombres ( en el de la derecha predominaban los funcionarios o autoridades del momento). Debajo del coro mujeres y arriba, subiendo las escaleras, mozalbetes y hombres jóvenes.
El silencio primero y los murmullos después surgían en el momento de las amonestaciones –alguna vez el cura se tuvo que enfadar…- Las misas se decían en latin y el sacerdote mirando al altar sólo se daba la vuelta en algunos momentos:¡Dominus vobiscum!- Et cum spiritu tuo. Comenzaba el sermón y quienes estábamos cerca de la pila de agua bendita salíamos a fumar un cigarro. La salida de la iglesia también tenía su protocolo, primero alguna mujer que tenía mucha prisa, después los hombres y finalmente las mujeres. Comenzaba la hora de la doctrina para los niños y los jóvenes que estaban en la puerta aprovechaban el momento para “el ojeo”.
Después el vinito con cacahuetes: Marcial. Gabi. Jacinto. Marcos. El Porru ( Y ¡para ya de contar!).
EL CINE
Fue Dn Saturnino quien hizo el Centro Cultural Recreativo (con periódicos, biblioteca, bandurria). El teatro pasaba un mal momento. Era el cine la actualidad y los domingos llenábamos aquella sala tan fría y que había que silbar cuando la censura enseñaba un dedo para que no se viera un beso.Después se encargaron otras personas. Las películas españolas con acento andaluz eran las que más gustaban.
LAS CAMPANAS
Ya hemos hablado en otro lugar como principal medio de comunicación ante acontecimientos como fiestas, misas, incendios o desgracias personales La campanina era el último aviso y la “matraca” un curioso instrumento que sonaba en Semana Santa. No se puede pasar por alto la campanilla de la mujer de las Ánimas que invita todos los días a la Oración en recuerdo de los fieles difuntos y la otra campanilla que tenía en su casa Francisca, la esposa de Moisés, y que con ella se rezaba La Oración de Las Horas.
LA RADIO
Había unos cuantos aparatos de radio. Yo recuerdo en mi casa que algunos vecinos subían un rato a escuchar la radio que tenía la antena exterior y a veces por el día había que coger la antena de la mano. Por la cercanía a la montaña se oía mejor de noche. Poníamos Radio Andorra por los discos solicitados. El emigrante, Machín, Antonio Molina,etc. La BBC se escuchaba bien, Radio París a días. Radio España independiente-La Pirenáica- se escuchaba muy mal y mi madre se enfadaba. ¡Niño, no pongas esa emisora! Que luego se escucha en la calle.” Bueno pues nada pondré la cadena SER con el negrito del colacao o en los 303 metros de su receptor radio peninsular de Madrid, con Los Pekenikes o “yo quiero estar borracho otra vez” de los Brincos,etc.
Aunque en La Alberca las mejores emisoras estaban en la calle, el perrito que ladraba a las cabras, la vaca que se salía de una cuadra, el toque de una campana(y el eso a qué es…), el altavoz del pescadero que llegaba, la fragua del señor Antolín, el camión de paja que no cabía por las calles, el cable que se enganchaba y todos viendo al electricista subido a unas escaleras que daba miedo verlas, el chapista que pasaba con su buen humor entonando una canción y los bandos que había que estar al tanto porque allí llegaban las noticias.
SERMONES. AMONESTACIONES Y SALIDA DE MISA MAYOR
Los domingos a Misa mayor iba casi todo el pueblo. Era curiosa la distribución de los fieles en la iglesia. En la parte de adelante, a la derecha los niños y a la izquierda las niñas.
Un pasillo a ambos lados y junto al púlpito algunas mujeres que tenían allí su reclinatorio, detrás a ambos lados los hombres ( en el de la derecha predominaban los funcionarios o autoridades del momento). Debajo del coro mujeres y arriba, subiendo las escaleras, mozalbetes y hombres jóvenes.
El silencio primero y los murmullos después surgían en el momento de las amonestaciones –alguna vez el cura se tuvo que enfadar…- Las misas se decían en latin y el sacerdote mirando al altar sólo se daba la vuelta en algunos momentos:¡Dominus vobiscum!- Et cum spiritu tuo. Comenzaba el sermón y quienes estábamos cerca de la pila de agua bendita salíamos a fumar un cigarro. La salida de la iglesia también tenía su protocolo, primero alguna mujer que tenía mucha prisa, después los hombres y finalmente las mujeres. Comenzaba la hora de la doctrina para los niños y los jóvenes que estaban en la puerta aprovechaban el momento para “el ojeo”.
Después el vinito con cacahuetes: Marcial. Gabi. Jacinto. Marcos. El Porru ( Y ¡para ya de contar!).
EL CINE
Fue Dn Saturnino quien hizo el Centro Cultural Recreativo (con periódicos, biblioteca, bandurria). El teatro pasaba un mal momento. Era el cine la actualidad y los domingos llenábamos aquella sala tan fría y que había que silbar cuando la censura enseñaba un dedo para que no se viera un beso.Después se encargaron otras personas. Las películas españolas con acento andaluz eran las que más gustaban.
LAS CAMPANAS
Ya hemos hablado en otro lugar como principal medio de comunicación ante acontecimientos como fiestas, misas, incendios o desgracias personales La campanina era el último aviso y la “matraca” un curioso instrumento que sonaba en Semana Santa. No se puede pasar por alto la campanilla de la mujer de las Ánimas que invita todos los días a la Oración en recuerdo de los fieles difuntos y la otra campanilla que tenía en su casa Francisca, la esposa de Moisés, y que con ella se rezaba La Oración de Las Horas.
LA RADIO
Había unos cuantos aparatos de radio. Yo recuerdo en mi casa que algunos vecinos subían un rato a escuchar la radio que tenía la antena exterior y a veces por el día había que coger la antena de la mano. Por la cercanía a la montaña se oía mejor de noche. Poníamos Radio Andorra por los discos solicitados. El emigrante, Machín, Antonio Molina,etc. La BBC se escuchaba bien, Radio París a días. Radio España independiente-La Pirenáica- se escuchaba muy mal y mi madre se enfadaba. ¡Niño, no pongas esa emisora! Que luego se escucha en la calle.” Bueno pues nada pondré la cadena SER con el negrito del colacao o en los 303 metros de su receptor radio peninsular de Madrid, con Los Pekenikes o “yo quiero estar borracho otra vez” de los Brincos,etc.
Aunque en La Alberca las mejores emisoras estaban en la calle, el perrito que ladraba a las cabras, la vaca que se salía de una cuadra, el toque de una campana(y el eso a qué es…), el altavoz del pescadero que llegaba, la fragua del señor Antolín, el camión de paja que no cabía por las calles, el cable que se enganchaba y todos viendo al electricista subido a unas escaleras que daba miedo verlas, el chapista que pasaba con su buen humor entonando una canción y los bandos que había que estar al tanto porque allí llegaban las noticias.
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