Sería un bulo, un rumor, una desconfianza, una pesadilla en la noche de los tiempos o un tres cuartos de lo mismo pero cuando se tienen cosas de valor en ciertas épocas, el miedo corre como agua boca abajo por la calle del Barrionuevo Y allá por los años cincuenta a los anticuarios y a los ojeadores de lo valioso se les temía. Tener un púlpito con unas características tan especiales como es el de la iglesia de La Alberca que es digno de ser una de las principales piezas de un templo catedralíceo, es temer en determinados momentos y someter la zona a continuas vigilancias. Y lo que se comentaba:
Sería miedo o realidad
El murmullo de la gente
Lo que se va a la ciudad
No seas después inocente.
Que si raspan por aquí
Que si cortan por allá
Que si después a Madrid
¿O quién sabe? A Honolulú.
-¡No sigas! ¿A dónde está?
Se lo llevó Belcebú
Y no vuelve, para acá…
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