LA POSTAL DE MANOLÍN
A esta postal hay que darle vida. Si, en sí ya dice mucho. Con sonido ¿Qué os parece? Podríamos empezar poniendo nombres de todos los que están ahí. Nombres y sonrisas porque Manuel Maillo, Manolín, era un fervoroso animador que le gustaba recitar sus poesías a la Virgen.
Hay que sobre valorar el enorme entusiasmo con el que decía sus relaciones.
Le salían del corazón. No sabemos si las había preparado antes o eran espontáneas pero procuraba darle un ritmo y una entonación que animaba en silencio a decir: ¡mucho! ¡sí señor! ¡así se dice!
Su animosidad era tan grande que la gente las sonreía y permanecía en silencio dejando los aplausos para el final.
De Raíces hemos entresacado estas relaciones para esta postal que en La Alberca y ya con sonido se dice: ¡No me puede faltar la postal de Manolín!
-Clic, en la foto para verla más completa-
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