ESPEJISMOS DEL BOSQUE Y ELUCUBRACIONES CALLEJERAS-I-
Relatos del viejo ciprés –I-
En la noche oscura del ánima: Caras y
desconchones
-Donde se habla de aquel almohade que
siguió a Don Rodrigo y quedó prendado de una joven albercana. Y no se pudo ir.
Quedando para siempre en el lugar. Hecho que solo pueden ver “ciertas mentes
iluminadas” en desconchones de paredes o en imágenes del río-
¡Cómo lucen las farolas!
La noche está…¡Tan oscura!
Y no hay luna. ¿Las ves? ¡Solas!
¡¡Te arranco “laj´asaúra”…!!
Pero, bueno…¿Quién ha hablado?
¡El tío la Manta!
¿Lo juras?
Cuando llegues a la Puente
Me verás. Estoy contigo.
Que soy “mu” recio-lo digo-
Fiel y servidor ingente.
Que vino tras Don Rodrigo.
Mi casa está en los Molinos
Cerca de doña Teresa.
Tener no tengo un amigo
Mi mente…en cristiana presa.
Y es de estirpe musulmana.
Cuando cayó el visigodo
Por la Fuente de Roldán
Que está pasando Tamames.
En Majadas quedé beodo
Por un algo, un ademán.
Y unos extraños imanes
De una joven albercana.
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