MAGNÍFICA IDEA,
PLÁSTICOS DE CUADERNOS.
Y -ANTIGUOS INHALADORES-
El recurrir a
materiales de fácil alcance para proteger. Según los expertos lo importante es
proteger mientras llega una vacuna contra el coronavirus-19. Sin duda el papel
que están haciendo los médicos,-sanitarios-, es digno del mayor reconocimiento.
Yo recuerdo haber oído a mi padre lo que supuso para ellos el descubrimiento de
la penicilina y cómo había que ir a
buscarla, hasta que pudo estar al alce de ellos.
Y también
recuerdo, cuando me decía cómo había que protegerse, después de la guerra civil
de un simple catarro que podría tener
sus peligrosas complicaciones.
Su despacho, era
un lugar de experimentos, con ranas en algunos cubos para experimentar, con la
compañía de Don Lorenzo, el médico del arquitecto, en los meses de verano.
Entre las cosas
que hacía y se le ocurrían, siempre me llamó la atención este antiquísimo
inhalador de vapores que con la colaboración de personas que tenían materiales
realizaba y después aplicaba. La tapadera seguro que se la haría el herrero
señor Antolín.
Que se adaptaba
a una cazuela con agua caliente y hojitas de eucalipto. Se entiende que era un
inhalador de vapores de uso personal o
familiar que se desinfectaba. Pero nunca con idea de comercialización.
Se trata de
proteger, facilitar la respiración. Como los plásticos de los cuadernos que no tienen una garantía sanitaria total, pero
sirven de barrera y antes es algo que nada. Lo mismo decimos de los guantes
comerciales que mencionábamos anteriormente. El talco de bebé facilita su mejor
colocación pero no excluye que hay que lavarse bien las manos antes y después
de utilizarlos.
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