DÍAS DE VERANO
A DORMIR FUERA.
Nunca he oído
una frase más bonita en mi pueblo que esta de: “ ir a dormir fuera” Se
sobreentiende que fuera de casa. A mí me daba mucha envidia escuchar a mis
amigos decir esta frase y con la ilusión que la decían. Esta noche ha dicho mi padre
que vamos a ir a dormir al campo con las caballerías y las vacas. Y yo les
decía: ¿Y si te pica un bicho? Pues no pasa nada- me decían con guasa: “Venimos
a buscar a tu padre y él nos cura” Yo no me imaginaba a mi padre ir montado en
un mulo “p´allá pal Hoyo” con todos los instrumentos y jeringuillas de curar.
Pero bueno a mi padre en sus años buenos le toco bajar a Batuecas montado en
una caballería y un enorme capote, después ya hicieron bien la carretera
Pero lo que te
digo: ¡Qué ilusión esa de ir a dormir con el ganado al campo!
A la luz de la
luna. Sería impresionante estar tumbado en el suelo en una manta viendo el inigualable
carro de estrellas que tenían sus cielos con sus noches.
Espera, ahí
parece que se ha movido algo…¿Será la zorra? Pues dicen que también hay lobos.
A mí me ha dicho don Teodoro, que trabajaba en Mestas, que tú enciendes una
cerilla y salen que bufan…Bueno al cabo del rato era un perro que andaba por
allí buscando algo.
Pero bueno me
decía mi amigo “Yo si escucho ladrar los perros a lo lejos” se lo digo a mi
padre y me dice: “Duérmete que está la noche muy buena y el ganado come tranquilo”
¡Qué envidia
amigo! ¡Qué envidia ir una noche a dormir al campo ¡Bueno, siempre caían
algunas cuántas más! No había peligro de Ovnis, por las tardes con las gorras
en la plaza sí.
Y si venía
alguien, algún familiar, lo hacía con un farolillo cerca del cuerpo
¡Qué faroles
nocturnos con cristales de colores tan bonitos había por entonces en nuestro
pueblo!. El que tengo al lado me dice los anticuarios, hicieron buenos agostos
por aquel entonces ,había que sacar un dinerillo para irse fuera, si pero este
fuera no era ir a dormir al campo, sino tenía el nombre de Suiza, Francia,
Alemania,... “La historia se está repitiendo constantemente”.
Y ¿Anoche, qué
tal? Me mordió una culebra, mira…¿Anda eso es que te has rozado con una rama!
Me la vas a dar tú a mí…Con la gran
cantidad de noches que he dormido yo en las Datas, “p á Leras”,…
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